UNA DE 1000ES

Hace unos meses, tuve la fortuna de recalar en Lanzarote. Hermosa isla de la que siempre guardaré un grato recuerdo. Allí conocí a gente encantadora; entre ellos a Armando y Adriana, que me sorprendieron por su energía y vitalidad. 
Vitalidad y también optimismo, de los que hoy día anda tan necesitada nuestra sociedad.

Esta pareja de creadores me mostraron algunos de sus proyectos. Entre otros el presente álbum “UNA DE 1000ES” al que yo bautizaré a título personal (y con el permiso de sus autores) como “álbum azul”, ya que, en mi opinión, dicho color sirve de hilo conductor a la historia que se nos cuenta.

La primera muestra que pude contemplar de este libro, cuando todavía era un  proyecto apenas esbozado, fue una ilustración  que llamó mi atención y me impactó por su energía. Se trataba de una imagen dominada por un fondo azul y salpicada de oro, que me hizo sumergirme por unos instantes en un mar onírico.

Este azul llameante preside toda la atmósfera del libro y contrasta de forma devastadora con la terrible historia que se nos narra. Este contraste entre imagen y narración acentúa aún más si cabe la crudeza y el dolor que se esconden tras esta atmósfera luminosa.

Este es uno de los muchos motivos para detenernos y prestar atención a este libro que nos muestra una  realidad, por desgracia, tan actual como es la violencia de género y otras de no menos actualidad  como son la dificultad de integración, la reticencia a la hora de aceptar al “otro” y en definitiva, la dificultad que tiene el Ser Humano para algo tan sencillo y  a la vez tan complejo como es la comunicación con nuestros semejantes.

Por fortuna, y como no podía ser de otro modo, el mensaje del libro deja una puerta abierta a la esperanza. No todo está perdido. Solo depende de nosotros el ser capaces de convivir.

 

¿Quizás dando un paso adelante y diciendo - Hola-?